domingo, 18 de enero de 2009

La boca: el arma sexual por excelencia


Para variar, pido disculpas por la demora del post. Espero que el escrito salga interesante para ustedes.





Me dijeron hace unas semanas que escribiera sobre el sexo oral. Yo lo considero un tema interesante, que pertenecerìa a la categoría de "pràcticas sexuales", pero acababa de postear sobre el sexo anal y me pareció que deberíar variar un poco. Entonces decidí hacer una variante al tema...

Hoy les hablaré sobre la boca como instrumento en el sexo. Y no me refiero al sexo oral nada más, sino me refiero en general lo que hacemos con ella mientras se tiene relaciones sexuales. La boca, aquí, está entendida como los labios y todo lo interior: lengua y dientes.

En primer lugar se me viene a la mente los besos en la boca. Lo que puedes provocar con un beso va más allá de los límites imaginados. Un amigo me dijo lo maravillado que estaba por los besos recibidos aquella noche. Por su expresión, por un momento pensé que había pasado algo más, pero creo que no hubiera sido necesario: extasiado ya estaba.

Luego de los besos en la boca -conocidos en la jerga como "chapes"- están los besos en general, en especial, cuando la zona que se bese sea la más sensible del cuerpo que lo recibe.

Luego de ello, pienso en el uso de la lengua. El roce de este órgano sobre la piel produce sensaciones agradables, placenteras, diferentes entre sí... diferentes en cada persona, diferentes dependiendo la zona.

Para terminar, los dientes parecen ser enemigos del placer, pero no siempre es cierto. Es verdad que para el felación si usas los dientes, pues lo único que lograrás es dañar al hombre y su miembro, pues el frenillo es una zona extremadamente delicada. No obstante, los dientes pueden usarse en otras zonas y mejor cuando es con moderación. Por ejemplo, en los pezones o en las "tetillas" del hombre, en zonas más gruesas o toscas en donde una mordida no es símbolo de dolor, en los testículos e incluso en los labios a la hora de besarse.

Ahora bien, me interesaría saber sus opiniones o las formas en que ustedes, estimados comentaristas, hacen uso de sus bocas en el sexo, ¿qué tanto placer producen y les produce?. Esperamos sus respuestas.

viernes, 2 de enero de 2009

¿El Tamaño es lo que importa?

Hace poco andaba en una reuna de amigos y salió la popular pregunta (Pisoteada y repetitiva como solo ella) "ey ... y tú ... ¿crees que es más importante ... tenerla grande o saber hacer el amor?" ... alguien por allí se aventuró en responder ... "pues yo creo que lo importante es como se hace" y no faltó alguien que le gritó a voz en cuello "¡entonces la tienes chica!"
Este es un tema muy manoseado por la comunidad masculina y femenina, debido a que a ciencia cierta no se llega a ninguna conclusión.

Hay todo un trasfondo cultural en esto, debido a que el tamaño del pene, genera cierta sensación de jerarquía entre los hombres. Desde niños, los seres humanos andan viendo quién es el que desarrolla más esta parte de su cuerpo, hasta el punto de personalizar a esta parte como un ser independiente que merece un trato especial, con un nombre y un cuidado particular.

La sociedad como ente cultural y como participe fundamental de nuestro criterio mental, nos vende una idea de Poder; por ejemplo a través de las populares películas XXX en donde nunca vas a ver a un actor con un miembro pequeño, salvo que sea el extra, o un personaje cómico dentro del film.

Conversaba con amigas que han tenido malas experiencias con hombres bien dotados al igual que con hombres con un pene pequeño. Su punto fundamental dentro del disfrute es que; sea como sea, no sabían utilizarlo... saltó entonces a mi mente "¿entonces no es importante el tamaño?" ... y recordé el comentario del encabezado automáticamente "¡no! estoy pensando como si tuviera un miembro pequeño" ... (luego reí para mis adentros, esbozando una sonrisa).

Por otro lado otra amiga me dijo lo siguiente - pues ella se jacta de haber gozado de muchos especimenes masculinos - que prefería un pene grande para sexo vaginal, y un pene pequeño para sexo anal y oral. Y nunca, pero NUNCA, volvería a acceder a una relación con un hombre de pene pequeño, por más ágil y hábil que sea.

Entre las personas que he conocido, muchas de ellas han tenido traumas y problemas relacionados a su desempeño sexual, debido a taboos psicológicos por culpa del famoso tamaño. Se creen incapaces de satisfacer a sus parejas puesto que asumen tienen un miembro chico. Algunas veces me han preguntado si existe algún tipo de terapia para agrandar el falo, en otras ocasiones que si probaron con cremas y succionadores, pero que el efecto fue cero, pero causó más frustración.

Particularmente pienso que todo depende del entendimiento sexual de la pareja, la predisposición psicológica y el acomodarse; teniendo en cuenta que; según mi criterio, sentir placer es transmitir placer. Un miembro grande puede causar una buena impresión, pero quién sabe y talvez es un desastre en el acto sexual; asi como un pene pequeño probablemente no de una buena primera impresión, pero quizás el acomodarse y las cargas afectivas puedan hacer que el disfrute sea total.
¿Que opinan ustedes? Lo dejamos a libre cuestionamiento
Espacio destinado a expresar aquellas situaciones sexuales en las cuáles se involucra sin querer queriendo nuestra humanidad
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